Mirando mis últimos
poemas
Se despertó muy
dentro del alma
El recuerdo de la
pasada primavera
Guardando una
vivencia muy grata.
Sucedió a finales del
mes de abril
Para Sevilla tercer
día de fiesta
Durante aquella tarde
pude sentir
La ilusión que esta
ciudad despierta.
Me encontraba aquella
tarde abrileña
Entre esa reunión de
buenos amigos
Sin querer fui
anfitriona de la fiesta
El motivo muy breve,
bello y sencillo.
Ese grupo de buenos
amigos
Saben que me encanta
Sevilla
Y aquella tarde me
bautizaron
Con una chispa de
manzanilla.
Salpicaron mi sereno
semblante
Con esa bebida que
llaman “rebujito”
Y entre risas, palmas
y cante
La noche llegó muy
“despacito”.
Antes de la despedida
Una amiga me sacó a
bailar
Decía que ella era
“mi madrina”
Y francamente no me
pude negar.
Aquel bautizo de
mentirijilla
Provocó en mí una
gran ilusión
Aunque no pertenezca
a Sevilla
Me siento “Sevillana
de corazón”.
Una vivencia personal
aunque mi gente siempre me dice que no sabe a quién he salido...
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