Sevilla, sábado tres
de abril
Un día radiante
despierta
Invitándome de nuevo
a vivir
Una bonita y grata
vivencia.
Desde mi sencillo
hogar
Serenamente me
desplazo a Triana
Donde siento que voy
a encontrar
Recuerdos en una
alegre mañana.
Punto de encuentro,
calle Pureza
Donde me esperan un
grupo de amigos
Un paseo por Triana
comienza
Guardando un bonito
recorrido.
En Pureza, capilla de
los Marineros
Primera visita del
día
Allí dejé muchos pero
breves encuentros
Que el corazón aún
guarda con alegría.
Es una visita muy
especial
Con una breve lección
de historia
Pá mí, la primera vez
en realidad
Para conocer
tradiciones hermosas.
Mirando esos bellos
ojos serenos
Sencillamente, he
dejado una oración
Lo hago, como siempre
en silencio
Señora, porque así lo
quiere el corazón.
Tras mi sencilla
oración
Te dejo una sincera
promesa
A tu vera, se siente
seguro el corazón
Soñando con el
momento en que volver pueda.
Salgo de tu capilla
serenamente
Me dicen que el paseo
continúa
Mis pasos me llevan a
Castilla, sencillamente
Otra calle legendaria
llena de hermosura.
En Castilla, iglesia
del Patrocinio
Donde vive el Señor
de Triana
Como El Cachorro, es
conocido
Y el Viernes Santo,
todos le aclaman.
Vuelve la lección de
historia
Entre leyenda y
actualidad
Su nombre, también me
suena a copla
Mientras una oración
vuelvo a dejar.
Le pido como de
costumbre
Mucha salud, alegría
y esperanza
Dejándole una vela
que alumbre
Su triste pero serena
mirada.
Para no distanciarme
demasiado
Sencillamente una
rosa me llevo
Recuerdo de un día
muy grato
Y de un imborrable y
bonito paseo.
En mi breve despedida
Vuelvo a dejar una
promesa
Porque cuando otra
vez quiera la vida
Con volverte a ver,
el corazón sueña.
Entre Pureza y
Castilla
Guardo momentos que
he vivido
Triana, un mágico
rincón de Sevilla
Que el pensamiento
nunca echa en olvido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario