En una nueva
primavera
Llegó como siempre
abril
Con esa semana de
feria
Para cantar, bailar y
reír.
Sevilla esperaba impaciente
Que el sol radiante
brillara
Pero su azul cielo
únicamente
De un manto gris se
llenaba.
Sevilla esperaba impaciente
Que llegara esa
mágica hora
Pero la Giralda se
estremece
Al ver que su bello
cielo llora.
Durante ese instante tan deseado
Sencillamente quiso
dar un respiro
Para volver a ver su
gran alumbrado
Bajo la ilusión y
alegría del gentío.
Pero la primavera nos avisa
Al ser una época muy
variable
Por ello, la Giralda
también suspira
Al ver poco revuelo
de volantes.
Este año la feria se entristece
Por no tener “paseo
de caballos”
En su ambiente solo
permanece
El agua sobre el
albero mojado.
Hay poco ambiente en sus calles
No hay corros, cantes
ni palmas
Solo sus casetas como
emblema saben
De su alegría,
sueños, secretos y elegancia.
Hay poco ambiente en sus calles
No hay corros, cantes
ni palmas
Viviendo momentos
entrañables
De los que mi ciudad
hace gala.
Parece que en este año
Abril, cumplió su
refrán
Sabemos que es
necesario
Pero desluce fechas
tan señalas.
Sin reuniones, casi
desierta
Sin esas vivencias
que guarda
De reencuentros en
primavera.
Sin esas vivencias que guarda
De reencuentros en
primavera.
O quizás, esa
nerviosa vez primera
Esperando impaciente
a tu amada.
Suele ser una semana alegre
Imborrable para el
corazón
Pero nuestro cielo no
entiende
De sentimientos ni
tradición.
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