EL RINCÓN DEL VERSO


CANAL DE YOUTUBE DE LA DAMA DE LAS SEVILLANAS

AZUCENA

Le conoció en el parque
Un hermoso atardecer
Cuando se dormía la tarde
Y la noche empezaba a caer.

Era su pelo largo
Negro como el terciopelo
Sus tiernos y rojos labios
Dulces como el caramelo.

Eran sus ojos verdes
Serenos como la mar
Y su sonrisa tan blanca
Como la luna al brillar.

De su hermosura
Él quedó prendado
Pensando que era una locura
Pero sin querer se había enamorado.

Despacio, acercándose a ella
Su nombre, susurrando preguntó
Será el que tú prefieras
Dulcemente le respondió.

¡Azucena, le dijo
así te llamaré!
Porque eres tan bella
Como el sol al amanecer.

Eran sus pequeñas manos
Suaves como una caricia
Cuando rozaba su pelo
Mientras él le sonreía.

En la noche oscura
Lentamente le pidió
Quisiera ser tu dueño
Y entregarte todo mi amor.

Sin mediar palabra
Ella, su boca besó
Diciéndole de esa manera
Mi vida, acepto tu petición.

Azucena amor mío
Dijo sintiéndose feliz
Serás de mi hogar la alegría
La flor más bella de mi jardín.

Azucena vida mía
Quisiera vivir junto a ti
Porque sin querer, me enamoré
Desde el momento en que te vi.

A sus bellas palabras
Tomándole la mano contestó
Quisiera compartir tus ilusiones
Y ser dueña de tu corazón.




ASI ES MI AMOR

La piel de mi amor
Es suave y morena
Y su mirada el espejo
Donde se mira la luna llena.

Negros como la noche
Son los ojos de mi amor
Dos luceros que al amanecer
Brillan como un rayo de sol.

Son sus manos
Finas como la seda
Cuando me acarician despacio
A la luz de las estrellas.

Son sus labios
Rojos como un clavel
Tiernos como la rosa
Cuando empieza a florecer.

Como el azúcar dulce
Tiene mi amor su sonrisa
De su pelo siento celos
Cuando lo acaricia la brisa.



SOMOS

Somos dos corazones
Que se aman de verdad
Que aunque estén distantes
No soportan la soledad
Porque ninguno de los dos
Se quieren separar
Somos dos pensamientos
Que no se pueden olvidar.

Somos dos corazones
Con un mismo sentimiento
Dos almas que sueñan
Amarse en todo momento
Para ser el uno del otro
Siempre su único dueño.