Un año más le despertó
El sonido del tamborilero
Y por un momento pensó
En esos largos senderos.
Aquella hermosa mañana
El cielo se vestía de fiesta
Mientras tras la ventana
De nuevo vio pasar las
carretas.
Aquella hermosa mañana
Su corazón se llenó de
tristeza
Porque aquel año se quedaba
Sin poder pisar las arenas.
Mientras pasaba su hermandad
Otra vez volvieron los
recuerdos
Aquellos instantes de
felicidad
Que aún guardaba en el
pensamiento.
Añoraba con tristeza
Siendo apenas un niño
El día que por vez primera
Comenzó a ser peregrino.
A la luz de una candela
Mil veces se había sentado
Mientras bajo un cielo de
estrellas
Le rezaba a su simpecado.
¡Cuántas veces junto a la
reja!
Sus ojos se llenaron de llanto
Cuántas veces al estar con
Ella
En silencio, rezó emocionado.
Por cosas del destino
Aquella primavera no pudo ser
Porque su corazón de peregrino
Había comenzado a envejecer.
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