EL RINCÓN DEL VERSO


CANAL DE YOUTUBE DE LA DAMA DE LAS SEVILLANAS

ESCALOFRIOS


Quisiera contarte brevemente
Una hermosa vivencia
Quince días faltan exactamente
Para que haga un mes que sucediera.

Era una tarde de miércoles
Estaba descansando en mi alcoba
Y el corazón tuvo la suerte
De “soñar despierto” a esa hora.

Sintonicé la radio por un momento
Escuchando siempre en silencio
Y un hermoso y profundo sentimiento
Me hizo suspirar sin quererlo.

Hablaban aquella tarde calurosa
De una hermosa y antigua tradición
“El traslado al pueblo, de la Pastora
Entre el gran gentío y la emoción”.

Aquel suspiro se llevó el viento
Diciendo tan solo ¡quién pudiera!
Después de escuchar en silencio
El momento de saltar la reja.

Aquel suspiro se llevó el viento
Diciendo tan solo ¡quién pudiera!
Ser un corazón almonteño
Para estar siempre a tu vera.

Aquella tarde sentí escalofríos
Pensando ¡si pudiera estar allí!
Pero hasta hoy no he tenido motivos
Que sobre ello, me hicieran escribir.

¡Y tú dirás!
¿Qué motivos son esos?
Te diré que basta escuchar
Ese bello poema rociero.

La radiante y serena mañana
Otra vez me trajo el recuerdo
Y mientras el sol se ocultaba
Pude disfrutar de aquel momento.

“La marisma vuelve a soñar”
Una vez más me habló de Ella
Y ese tema rociero volvió a sonar
Nombrando esa larga espera.

Al escuchar tu voz pensé
Tengo que contárselo en primicia
Se despertó muy dentro de mí ser
Esa sensación que nunca se olvida.


POR TESTIGO LA LUNA CLARA

Aquella noche de agosto
Decidió pasear por la playa
Sentía que estaba muy solo
Y algo de compañía necesitaba.

Sentía que la echaba de menos
No tuvo noticias durante el día
Pero entonces, su corazón sereno
Sintió que debía llenarse de alegría.

Sabía que aquella noche
Sería para él muy especial
Debería de poner el último broche
Porque quedaba poco para regresar.

Quedaban apenas cinco días
Para volver a vivir el regreso
Aquella noche en la playa sabía
Que viviría un instante festero.

Aquella noche en la playa
San Lorenzo se celebraba
Y mirando la luna clara
Él, sencillamente soñaba.

Soñaba con verla de nuevo
Antes de vivir la despedida
Su corazón se estremeció sin quererlo
Cuando sintió una suave caricia.

Serenamente la luna contemplaba
Cuando unas manos taparon su semblante
¡No puede ser un sueño!, murmuraba
Y no pudo más que emocionarse.

Se emocionó sin darse cuenta
Que alguien observaba sus gestos
Anhelando tan solo que fuera ella
Sintió un breve pero cálido beso.

Aquel beso en la mejilla
Le hizo estremecer de nuevo
Cuando su amor le sorprendía
Tan solo rozando su pelo.

¡Pensaba qué no vendrías!
Murmuró muy sorprendido
Su silencio se volvió sonrisa
Tras comprobar lo sucedido.

Perdóname, por no haber avisado
Tímidamente ella se disculpó
Ven y siéntate a mi lado
Disfrutemos de esta noche los dos.

Presentía que llegaba tarde
Y temía no estuvieras hoy aquí
Ella volvió de nuevo a disculparse
Mientras él respondía gracias por venir.

Cogidos una vez más de la mano
Vieron como el cielo se iluminaba
Aquella hermosa noche de verano
Como testigo, la luna clara sobre el agua.

Sabían que de madrugada
Había lluvia de estrellas
Que aquella noche, en la playa
Les dejaría una bonita huella

Contemplaron lo que llaman
Lágrimas de San Lorenzo
Estrellas fugaces que guardan
Grandes y numerosos deseos.

Pidieron aquella noche
Tan solo un mutuo deseo
Querían vivir sin reproches
Su breve pero amor verdadero.

Pidieron aquella noche
Tan solo un mutuo deseo
Cuando una ola dibujó sus nombres
Sus ojos en silencio dijeron te quiero.

Aquel te quiero llevaba
Una misma ilusión
Que la playa guardaba
Porque así, lo quiso el corazón

Ser un solo pensamiento
En silencio la playa guardaba
Para tener el mismo sentimiento
A pesar de la larga distancia.

Ser un solo pensamiento
En silencio la playa guardaba
Siendo testigo mudo de sus secretos

La luna clara sobre el agua.