Le conocí en Sevilla
Una tarde de
primavera
Me pareció una
persona sencilla
Que ama las cosas de
su tierra.
Durante aquel tiempo
Aprendí muchas cosas
útiles
Aunque algunas
comprendo
De hacerlas, no tengo
costumbre.
Aquel breve espacio
terminó
Sin saber, lo que
sucedería
Tras dos años la vida
nos brindó
Una oportunidad nueva
pero distinta.
Nos veíamos casi a
diario
En aquel lugar de
formación
Desde entonces
pasaron cinco años.
Sin embargo el
contacto no se perdió.
Me ha servido ese
contacto
Para alguna que otra
consulta
Fue con la última sin
imaginarlo
Cuando recibí una
invitación como ninguna.
Recordé con gran
alegría
Aquella primera
experiencia
Sentí que por
intentarlo nada perdía
Aunque poco sé habría
cosas nuevas.
Recibí sus ánimos
para volver
A ser nuevamente su
alumna
Por eso, solo diría,
me ilusioné
Al ser una persona
con fortuna.
Recibí sus ánimos
para volver
A ser nuevamente su
alumna
Hoy diría siempre es
un placer
Pero sé que lo bueno
poco dura.
La vida quiso
brindarme
Otra vez una grata
ocasión
Mediante mis versos
quiero darle
Mi agradecimiento de
corazón.
Mi más sincero
agradecimiento
Por ser además de
profesor, amigo
Valoro como entonces
esos momentos
Y todos los ánimos y
consejos recibidos.
Todos los ánimos y
consejos recibidos
Que difícilmente se
podrán olvidar
Porque para ello, no
existen motivos
Tan solo una hermosa
realidad.
Espero en un día no
muy lejano
Cumplir el deseo que
ambos sabemos
Seguramente tendré en
este verano
Para lograrlo, algún
que otro hueco.
Sabes que me llevará
un tiempo
Pero...cuando suceda
lo sabrás
Por ahora, recibe un
abrazo sincero
De una poeta que, “te
quiere de verdad”.
Para despedirme solo
pondría
“Que no cambies esa
forma de ser”
Y la bondad que te
dio la vida
“Mi entrañable
maestro Javier”.