Quisiera
compartir contigo
Un
pequeño y bello detalle
Que
una amiga tuvo conmigo
Sencillamente,
para felicitarme.
Quiso
esta amiga felicitarme
Por
el día de mi santo
Entregándome
más tarde
Ese
pequeño y bello regalo.
Me
entregó una bonita capilla
Envuelta
en un papel blanco
Me
encantó solo al abrirla
Con
su intenso color dorado.
Me
encantó solo al abrirla
Gratamente
me sorprendió
Encontré
a la Pastora Divina
Madre
y dueña de mi corazón.
Francamente
puedo decir
Vivo
una larga espera
Aunque
la llevo dentro de mí
Hace
dos años que no voy a verla.
Se
ha escapado una lágrima
Tras
escribir estos versos
Porque
aún en la distancia
Mi
corazón se siente rociero.
Quisiera
ir a verla
Con
la sencilla promesa de volver.
Una
sencilla y humilde promesa
Porque
volver es mi único deseo
Quisiera
regresar otra vez a la aldea
Solo
para decirle que la quiero.
Una
copla rociera
Siempre
llevaré en los labios
Gracias
a esa capilla tan bella
Para
rezarle y seguir soñando.