Cuentan que llegó en un barco
A una playa hermosa y
vacía
Sin tener dueño ni
santuario
Siendo tan solo una
desconocida.
Almería fue su cuna
Una noche serena de
verano
La iluminó un breve
rayo de luna
En el instante que la
encontraron.
Almería, año mil quinientos dos
Esa fue la fecha de
su hallazgo
El pueblo por ella,
sintió devoción
De aquello, han
pasado quinientos años.
La llamaron virgen del mar
Acogiéndola como su
patrona
Almería está de
fiesta al celebrar
El quinto centenario
de su señora.
Tiene un hermoso semblante
Una mirada serena
como las olas
Refugio y consuelo
porque sabe
Tiene un pueblo fiel
que la adora.
Tiene un hermoso semblante
Su sonrisa es dulce y
tierna
Es estrella a cada
instante
De miles de corazones
que sueñan.
Cada año viven ilusionados
Esperando que llegue
el momento
Almería, este año sin
embargo
Se engalana para el
feliz acontecimiento.
Diez días de alegría
En honor a la virgen
del mar
Madre de un rincón de
Andalucía
Lleno de bondad,
sencillez y sinceridad.
