Aquel día caluroso de
invierno
Me ofreció una tarde
serena
Para dar un bello y
breve paseo
Recibiendo una
inesperada sorpresa.
Hacía bastante tiempo
Que no la contemplaba
Frente a ella viví un
momento
Mientras de mis
labios brotaba.
Mientras de mis
labios brotaba
Una sentida copla que
la nombra
Con voz suave un poco
la tarareaba
Mientras percibía del
azahar, su aroma.
En aquella plaza me
senté
Para contemplarla de
cerca
Como aquella primera
vez
Siempre admiro su
belleza.
Siempre admiro su
belleza
Emblema de esta
ciudad legendaria
Coronada por una
centenaria veleta
Que a su radiante cielo
azul guarda.
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