Han pasado seis meses
Desde aquella última
vez
Que pude verte en el
puente
Prometiendo siempre
volver.
Con la llegada del
nuevo otoño
Impaciente esperaba
el momento
Sin saber muy bien
cuando ni como
Podría regresar otra
vez a tu templo.
En esta mañana
calurosa
Triana solo me quiso
brindar
Una ocasión que no
pudo ser rechazada
Al pasar por esa
calle tan cofrade y singular.
Vi abiertas las
puertas del templo
Sintiendo que no
pasaría de largo
Sabía que sería un
breve momento
Pero aún así, muy
bello y grato.
Me basta solo rezar un
instante
Mirando tus ojos
dulces y serenos
Dejándote un breve
Dios te salve
Como sucedió en aquel
día primero.
Me basta solo rezar un
instante
Mirando tus ojos
dulces y serenos
Dejándote un breve
Dios te salve
Como acostumbro
siempre en silencio.
Con mi pequeña oración
te pido
Mucha salud, ilusión
y esperanza
Esas cosas buenas que
necesito
Además de un poco de
confianza.
Un poco de confianza
Para lo que ha de
venir
Suelo hacerlo con el
alma
Porque te llevo
dentro de mí.
Eres mi luz y mi guía
Bonita virgen
trianera
Al darme esa pizca de
alegría
Porque de la mano me
llevas.
Eres mi luz y mi guía
Bonita y valiente
Estrella
Estos versos el
corazón dedica
Dejándote una vez más,
mi promesa.
Mi promesa es regresar
A verte cuando pueda
Y se presente la
oportunidad
Que hoy, dio vida a
este poema.
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