ESTA LLORANDO LA MARISMA



Domingo de Pentecostés
Comienza el rosario de Almonte
Su corazón vivirá un año después
La ilusión que muy dentro esconde.

Tras su sencilla oración
El simpecado llega a la ermita
Tras la reja le espera la devoción
Que siente al contemplar su cara bonita.

Tras su sencilla oración
Impaciente espera la hora
La reja un año más saltó
Para llevar a su Pastora.

Era de madrugada todavía
Cuando salía de su templo
Para que la nueva luz del día
Dejara imborrables momentos.

Con la llegada del mediodía
El cielo poco a poco se nublaba
El sol, tímidamente se escondía
La marisma en silencio lloraba.

Lloraba su radiante cielo azul
Porque sabe que se va su lucero
Dejando solo ese bello rincón del sur
En los meses de otoño e invierno.

Está llorando la marisma
Porque se irá su Paloma
Pasarán nueve lunas para que sonría
Cuando regrese a su palomar, la señora.

La marisma espera impaciente
Despedir a su dueña y Pastora
Soñando que el tiempo nuevamente
Traiga esa añorada y mágica hora.

La marisma espera impaciente
Vendrá con la llegada de la primavera
Cuando vuelva vestida de Pastora
A su bonita y amada aldea.

VOLVERE



Ya quedan pocas horas
Para volver a pisar tú suelo
Para ver tu hermoso mar sereno
El radiante sol

Y el limpio y claro azul de tu cielo.
Volveré
Ese es mi deseo
Estar en la tierra que llevo en mí ser
En ese rincón que tanto quiero.

Volveré
Para estar siempre contigo
Porque no hay nada más bello
Que vivir en la tierra donde he nacido.