Siendo apenas una
niña
Conocà tu nombre
divino
Sin imaginar que
algún dÃa
EstarÃa a solas
contigo.
Con el paso del
tiempo
Tu nombre, me sonaba cada
vez más
Me hablaron de aquel
momento
Tu salida esa hermosa
madrugá.
Me dijeron que eres
piropo
Esa noche de
primavera
Que el corazón se
llena de gozo
Al contemplar tu cara
morena.
Me dijeron que eres
belleza
Fe, consuelo y
amargura
Cuando te acompaña
una saeta
Bajo la clara luz de
la luna.
Por vez primera me
encuentro
En tu capilla frente
al altar
Mirando tus ojos
serenos
En silencio te quiero
rezar.
Una humilde y
sencilla oración
En esta tarde bella y
serena
En mis ojos una pizca
de emoción
Por encontrarme a tu
vera.
Una humilde y
sencilla oración
En esta tarde bella y
serena
Aunque sea poca mi
devoción
Dejaste muy dentro tu
huella.
Un deseo antes de
marcharme
Te pido mucha salud y
bondad
Sencillamente para
que reine Madre.
En nuestra tierra
siempre la paz.
Un deseo antes de
marcharme
Volver ¡ojalá algún
dÃa pueda!
Mientras tanto solo
quiero dejarte
Un Dios te salve,
Macarena.
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