Domingo catorce de
agosto
Una mañana serena de
verano
Pero mi corazón se
llena de gozo
Al vivir ese momento
tan añorado.
Tan solo deseaba
regresar
Antes de que sea
primavera
Y así, no tener que
esperar
Para cumplir de nuevo
mí promesa.
Una promesa que se
renueva
Cada vez que visito
tu capilla
Hoy, volví a ver tu
cara morena
Dejando una oración
breve y sencilla.
Qué bello es poder
rezarte
Sin apenas tener
alboroto
Dejándote Señora un
“Dios te salve”
Contemplando de nuevo
tu dulce rostro.
Qué bello es poder
rezarte
Cuando tu capilla
está en silencio
Pidiéndote en ese
mágico instante
Salud, suerte,
esperanza y consuelo.
Tras pedirte esas
pequeñas cosas
Quise acercarme por
vez primera
Porque mi corazón
también le implora
A él, y ante su altar
de nuevo reza.
Rezo un sentido
“Padrenuestro”
Para pedirle paz,
calma y alegría
Mi corazón, es
humilde pero sincero
Rezando ante mi
Cristo de las tres caídas.
Mientras contemplaba
su altar
Para poder a su vera
regresar
Cuando mi tiempo
dejarme quiera.
Mientras contemplaba
su altar
Vino a mi mente una
bella Copla
Pretendiendo oírla
una vez más
Aunque su época no
sea ahora.
Mientras contemplaba
su altar
Vino a mi mente una
bella Copla
De nadie, me suelo
acordar en especial
Pero hoy, sentí que
tenía motivos de sobra.
Sentí que tenía
motivos de sobra
Dando así, gracias en
su capilla
Por brindarme esa
oportunidad tan hermosa
Quise que fuera en
Pureza, porque no se olvida.
Sentí que tenía
motivos de sobra
Por eso, hoy dedico
estos versos
Porque siempre hay
cosas que se valoran
Hace pocos días, que
me la dio un Costalero.
Sentí que tenía
motivos de sobra
Por eso, hoy le
dedico estos versos
Porque aunque no sea
en persona
Hoy solo diría, para
Carlos con afecto.
No sé porqué se
conmueve el corazón
Cuando oigo “Mi
Triana de Esperanza”
Suelo hacerlo siempre
con atención
Porque la quiero, y
eso nadie lo cambia.
En especial va para
Carlos
Por haberme hablado
de Ella
Pero también para
Juani, Pascual y Mario
Por esa bella y sentida
Copla de primavera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario